Berlín, 25 abr (EFE).- La canciller de Alemania, Angela Merkel, y la hija del presidente de Estados Unidos Ivanka Trump se mostraron hoy en Berlín como aliadas en defensa de la inclusión de las mujeres en el mundo laboral y financiero, para fomentar su independencia y la igualdad de género.
En su primer viaje al extranjero como asesora del presidente de EE.UU., Trump acaparó todos los focos de la cumbre Women20 (W20), foro organizado en el marco del G20, que preside por turno Alemania, y que organizó un debate de alto nivel sobre el apoyo a las mujeres emprendedoras.
Sentada junto a Merkel, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde; la reina Máxima de Holanda, Trump, presentada como "primera hija" y asesora de Donald Trump, Ivanka Trump salió en defensa de su padre ante las críticas que ha recibido por su trato a las mujeres.
"Miles de mujeres que han trabajado con y para mi padre durante décadas cuando estaba en el sector privado son testimonio de su creencia y sólida convicción en el potencial de las mujeres y en su capacidad de hacer el trabajo tan bien como los hombres", aseguró tras escucharse algunos abucheos en el auditorio.
No fue la única vez que surgió en el coloquio la figura de Donald Trump, quien, poco antes de las intervenciones y a través de su cuenta en Twitter, se mostró "orgulloso" de su hija y de su "liderazgo" ante el debate sobre el empoderamiento de las mujeres.
Merkel, que coincidió con ella en su visita a la Casa Blanca hace un mes y le trasladó la invitación a participar en el foro W20, aprovechó el acto para anunciar el lanzamiento de una nueva facilidad financiera para el acceso al crédito de las mujeres en países en desarrollo.
Berlín quiere impulsar esta iniciativa en el marco del G20 -el grupo de los países más industrializados y los emergentes que celebrará su cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en julio en Hamburgo - y, como señaló Merkel, espera que se sumen a ella países como Canadá, EE.UU. y Holanda.
Las participantes hoy en el foro coincidieron en la necesidad de facilitar el acceso de las mujeres al crédito para fomentar su independencia económica e impulsar sus negocios, eje de la propuesta alemana y del discurso de Máxima de Holanda, asesora especial de secretario general de la ONU para la inclusión financiera y el desarrollo.
Cuando discreparon, fue cuando fueron preguntadas sobre si se consideraban "feministas", adjetivo por el que levantaron la mano rápidamente Trump, Lagarde y la ministra de Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, que también participó en el debate junto a la vicepresidenta del Bank of America, Anne Finucane, y dos empresarias.
Merkel rechazó arrogarse ese título que llevan quienes que han trabajado toda su vida por los derechos de las mujeres y la igualdad, aunque puso sobre la mesa algunas de las medidas aprobadas por su Gobierno de gran coalición con los socialdemócratas, desde la ley de transparencia salarial a las cuotas de mujeres en los consejos de supervisión de las grandes empresas.
Junto a ella, Trump aseguró que sí que se "etiqueta" a sí misma, orgullosa, como feminista, por su apuesta por la igualdad social, política y económica entre los dos sexos y subrayó la "obligación" de las mujeres de apoyarse unas a otras.
"Tenemos que tener debates como éste, en los que podemos discrepar respetuosamente, tenemos que salir al mundo, encontrar a gente que discrepa con nosotras, tratar de entender sus puntos de vista", añadió Trump.
Según señaló, está todavía "escuchando y aprendiendo" en su nuevo papel como asesora, un "viaje increíble" que le permite participar en tribunas como la organizada hoy en Berlín y reforzar su apuesta por el empoderamiente de las mujeres
Ivanka Trump no ocultó la desigualdad de género existente en su país, especialmente para las madres, en el acceso al mercado laboral y en la dirección empresarial, y abogó como su padre por la desregulación para impulsar la economía, lo que beneficiará a toda la población.
Su agenda oficial en la capital alemana incluyó una visita a las instalaciones de la empresa Siemens, para conocer sus programas de formación profesional dual, y un recorrido por el monumento en recuerdo a las víctimas del Holocausto, en el corazón de Berlín. EFE