Nairobi, 7 de octubre, 2016 (EFE).- La somalí Fadumo Dayib amamantaba a su bebé frente a la televisión en su casa de Helsinki cuando le dio un vuelco el estómago: una mujer contaba en pantalla cómo su hijo había muerto antes de alcanzar el centro de salud más cercano, a horas de distancia a pie, en algún rincón de Somalia.
"Por un instante, aquel niño me recordó a los 11 hermanos que había perdido por enfermedades prevenibles, y aquella mujer, a mi madre", cuenta en una entrevista a Efe. En aquel momento, esta refugiada decidió convertirse en la primera mujer candidata a presidir Somalia.