WASHINGTON (Reuters) - Las mujeres salieron a las calles en un número sorprendentemente alto el sábado en grandes ciudades de Estados Unidos para protestar en forma masiva contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una señal de la fuerte oposición del público que podría enfrentar el republicano durante su mandato.
Cientos de miles de mujeres -muchas de ellas usando gorros tejidos color rosa- marcharon en el centro de Washington y también salieron a la calles de Nueva York, Los Angeles, Chicago y Boston para manifestar su repudio a Trump en su primer día en la Casa Blanca.
Trump ha provocado la ira de muchos estadounidenses liberales con comentarios que interpretan como peyorativos hacia la mujer, a los mexicanos y a los musulmanes, y preocupó a algunos en el extranjero con su promesa inaugural el viernes de poner a "Estados Unidos primero" en sus tomas de decisiones.
Las marchas de mujeres en Washington parecieron ser mayores que las multitudes que salieron a las calles el día previo para ser testigos del juramento de Trump en los escalones del capitolio.
Los organizadores de la protesta dijeron a la policía que esperaban la asistencia de 200.000 personas, pero la multitud parecía mucho mayor que eso, pues se extendía por cerca de 1,6 kilómetros.
Una marcha planeada en Chicago fue tan multitudinaria que los organizadores no intentaron caminar por las calles, sino que realizaron un mitin. Según la policía de Chicago, llegaron más de 125.000 personas.
Las protestas ilustraron la profundidad de la división en el país que aún se recupera de la campaña electoral de 2016. Trump sorprendió al estamento político al derrotar a la demócrata Hillary Clinton, la primera mujer nominada a la presidencia por parte de un partido grande en Estados Unidos.
Aunque su partido ahora controla tanto la Casa Blanca como el Congreso, Trump enfrenta una enraizada oposición desde segmentos del público al asumir el mando, un período que usualmente es una Luna de Miel para los nuevos presidentes.
Un reciente sondeo de ABC News/Washington Post arrojó que Trump tiene la más baja aprobación para un nuevo presidente estadounidense desde la década de 1970.
Miles de mujeres también salieron a las calles de Sídney, Tokio y otras ciudades en Europa y Asia en "marchas hermanas" contra Trump.
La marcha en Washington puso bajo presión al sistema de tren subterráneo, en que los usuarios informaron de grandes multitudes y algunas estaciones terminales pidiendo la retirada temporal del público, cuando los estacionamientos se llenaron y las plataformas quedaron repletas.
El Metro informó de 275.000 viajeros a las 1600 GMT el sábado, 82.000 más que los 193.000 reportados a la misma hora del viernes, el día del juramento de Trump, y ocho veces más que el volumen usual del sábado.
En la tarde, el mitin había sido pacífico, en fuerte contraste con el día previo, cuando activistas antisistema vestidos de negro rompieron ventanas, incendiaron vehículos y combatieron con policías antimotines que respondieron con granadas de ruido.
Muchas manifestantes de las marchas del sábado usaron "gorros vagina" tejidos de rosa y con orejas de gato, una referencia a una afirmación de Trump en un video de 2005 filtrado semanas antes de la elección respecto a que tocaba a las mujeres en sus genitales.
La protesta en Washington contó con la participación de oradores y celebridades, como Madonna y el ex secretario de Estado John Kerry, que saludó a simpatizantes mientras paseaba a su perro labrador, Ben.